sábado, 8 de noviembre de 2014

¿EXISTE EL MAL, EL INFIERNO?

¿EXISTE EL MAL, EL INFIERNO?

lunes, 2 de mayo del 2011 a las 20:33

¿Existe el mal? El profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta."¿Dios creó todo lo que existe?"
Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo. ¿Dios creó todo?: Sí señor, respondió el joven.
El profesor contestó, "Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo".
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito.
Otro estudiante levantó su mano y dijo: ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?

Por supuesto, respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó: ¿Profesor, existe el frío?,
¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?.
El muchacho respondió: De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es
ausencia de calor. "Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía.
El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos
calor".
Y, ¿existe la oscuridad? Continuó el estudiante.

El profesor respondió: Por supuesto.
El estudiante contestó: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no.
Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado?
Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describirlo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor: señor, ¿existe el mal?.

El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió: El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó al mal. No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz.
El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz. Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó callado.
EL JOVEN SE LLAMABA ALBERT EINSTEIN

Sin embargo, no hay víctimas en el mundo; ni malvados. Ni tampoco sois víctimas de las decisiones de los demás. En un determinado nivel, habéis creado todo aquello que decís que aborrecéis; y, al haberlo creado, lo habéis elegido.
El malestar y la enfermedad son los contrarios de la salud y el bienestar, y se manifiestan en vuestra realidad a petición vuestra. No podéis caer enfermos si a un determinado nivel no lo provocáis vosotros mismos, y podéis estar bien de nuevo en un cierto momento simplemente decidiendo estarlo. Los estados de profunda frustración personal son respuestas que habéis elegido, y las calamidades mundiales son el resultado de la conciencia mundial.

Tu pregunta implica que yo decido tales acontecimientos, que ocurrirían por Mi voluntad y Mi deseo. Pero Yo no provoco estas cosas; simplemente os observo a vosotros hacerlo. Y no hago nada para detenerlas, porque obrar así sería coartar vuestra voluntad. Además, ello os privaría de la experiencia de Dios, que es la experiencia que vosotros y Yo hemos elegido juntos.

No condenes, pues, todo aquello que llamarías malo en el mundo. En lugar de ello, pregúntate qué es lo que consideras malo y, en su caso qué puedes hacer para cambiarlo.

¿Estás diciendo que no debo sentirme mal al pensar en los niños que mueren de hambre en África, la violencia y la injusticia en América, o el terremoto que mata a centenares de personas en Brasil?

En el mundo de Dios no existen los «debo» ni los «no debo». Haz lo que quieras hacer. Haz aquello que constituya tu reflejo, aquello que te represente como una versión más magnífica de Ti mismo. Si quieres sentirte mal, siéntete mal.
Pero no juzgues ni condenes, puesto que no sabes por qué ocurren las cosas, ni con qué fin.
Y recuerda esto: aquello que condenes te condenará, y un día serás aquello que juzgas.
Trata, más bien, de cambiar -o ayudar a quienes lo están cambiando- aquello que ha dejado de reflejar vuestro más alto sentido de Quienes Sois.
No obstante, bendícelo todo, pues todo es creación de Dios, a través de la vida, que constituye la más alta creación.
¿EXISTE EL INFIERNO?

El infierno existe, pero no es como vosotros pensáis, y no lo habéis experimentado por las razones que te he dado.
¿Qué es el infierno?

Es la experiencia del peor resultado posible de vuestras elecciones, decisiones y creaciones. Es la consecuencia natural de cualquier pensamiento que Me niegue, o niegue Quiénes Sois en relación a Mí.
Es el dolor que sufrís a causa de un pensamiento equivocado. Pero el término «pensamiento equivocado» tampoco es apropiado, ya que no existe nada que sea equivocado.

El infierno es lo opuesto a la alegría. Es la insatisfacción. Es saber Quiénes y Qué sois, y fracasar a la hora de experimentarlo. Es ser menos. Eso es el infierno, y no hay ninguno mayor para vuestra alma.
Pero el infierno no existe como ese lugar que habéis imaginado, donde os quemáis en un fuego eterno, o como una forma de tormento perpetuo. ¿Qué podría pretender Yo con eso?

Incluso si Yo sostuviera la idea, extraordinariamente malvada, de que no os «merecíais» el cielo, ¿por qué habría de tener la necesidad de buscar algún tipo de venganza, o castigo, por vuestra falta? ¿No sería para Mí mucho más sencillo simplemente deshacerme de vosotros? ¿Qué vengativa parte de Mí necesitaría someteros a un sufrimiento eterno de un tipo y una intensidad más allá de cualquier descripción?

Si me contestas que la necesidad de justicia, ¿no sería suficientemente justo la simple negación de la comunión Conmigo en el cielo? ¿Hace falta también infligir un dolor sin fin?

Te digo que después de la muerte no hay ninguna experiencia semejante a la que habéis elaborado en vuestras teologías, basadas en el temor. Pero sí existe la experiencia del alma tan infeliz, tan incompleta, tan inferior al todo, tan separada de la inmensa alegría de Dios, que para vuestra alma eso sería el infierno.

Pero deja que te diga que Yo no os envío ahí; ni tampoco soy la causa de que esa experiencia os aflija. Sois vosotros, vosotros mismos, quienes creáis esa experiencia, cada vez y en cada ocasión que alejáis vuestro Yo de vuestro pensamiento más alto sobre vosotros. Sois vosotros, vosotros mismos, quienes creáis la experiencia cada vez que rechazáis a vuestro Yo; cada vez que negáis Quiénes y Qué Sois Realmente.

Pero ni siquiera esta experiencia es eterna. No puede serlo, puesto que no forma parte de Mi plan que permanezcáis separados de Mí para siempre. En realidad, una cosa así es una imposibilidad: para que algo así sucediera, no sólo vosotros habríais de negar Quiénes Sois; también habría de hacerlo Yo. Y eso no lo haré nunca. Y mientras uno de nosotros mantenga la verdad acerca de vosotros, dicha verdad prevalecerá finalmente.

Pero si no hay infierno, ¿significa eso que puedo hacer lo que quiera, actuar como desee, realizar cualquier acción, sin temor a un castigo?

¿Necesitas el temor para poder ser, hacer y tener aquello que es intrínsecamente justo? ¿Necesitas sentirte amenazado para «ser bueno»? ¿Y qué es «ser bueno»? ¿Quién tiene la última palabra respecto a eso? ¿Quién establece las pautas? ¿Quién hace las normas?

Déjame que te diga algo: cada uno de vosotros es quien hace sus propias normas. Cada uno de vosotros establece las pautas. Y cada uno de vosotros decide si lo que ha hecho es bueno, si lo que hace es bueno, ya que cada uno de vosotros es el único que ha decidido Quién y Qué Es Realmente, y Quién Quiere Ser. Y cada uno de vosotros es el único que puede establecer si lo que hace es bueno.
Ningún otro os juzgará nunca, ya que ¿por qué, y cómo, podría Dios juzgar su propia creación y decir que es mala? Si Yo quisiera que fuerais perfectos y obrarais siempre de manera perfecta, os habría dejado en el estado de total perfección del que procedéis. El fin último del proceso era que os descubrierais a vosotros mismos, que os crearais a Vosotros mismos, tal como realmente sois, y como realmente deseáis ser. Pero no podíais serlo a menos que tuvierais también la posibilidad de ser otra cosa distinta.
¿Debo, entonces, castigaros por realizar una elección que Yo Mismo he puesto a vuestro alcance? Y si Yo no quisiera que dispusierais de esa segunda posibilidad, ¿para qué habría de crear otra que no fuera la primera?

Esta es la pregunta que debéis haceros antes de atribuirme el papel de un Dios que condena. La respuesta directa a tu pregunta es que sí: puedes hacer lo que quieras sin temor al castigo. Sin embargo, puede resultarte útil ser consciente de las consecuencias.
Las consecuencias son los resultados naturales. No tienen nada que ver con los castigos. Son simplemente resultados: lo que resulta de la aplicación natural de las leyes naturales; lo que ocurre -de manera totalmente predecible- como consecuencia de lo que ha ocurrido.

Toda la vida física funciona según las leyes naturales. Cuando recordéis estas leyes, y las apliquéis, lograréis dominar la vida a nivel físico.
Lo que a vosotros os parece un castigo -o aquello a lo que llamaríais el mal, o la mala fortuna-, no es sino una ley natural manifestándose por sí misma.

Si queremos el bien, tenemos que hacerlo libremente. Dios no nos fuerza a hacerlo. Quiere nuestro amor libre. ¿De qué le sirve un amor obligado?

¿Por qué existe el mal (AUSENCIA DE DIOS EN NUESTROS CORAZONES?
¿Quisieramos que no existiese el mal (ESA AUSENCIA DE DIOS?

Esto puede ser posible, sí, pero no depende de Dios. Dios es bueno, y perfecto, y hace todo así. Estas son las palabras del Génesis: “Y vio Dios que todo era bueno”. Dios creo al hombre libre, es decir, con el poder de decidir lo que hacemos, con el poder de hacer el bien o hacer el mal. Porque nos creó con una alma, nos da la libertad de hacer el bien o el mal. Tan grande es su amor que no interrumpe nuestra libertad. Quiere que nuestras buenas acciones y nuestro amor sean puros, auténticos y reales, y que vengan de nosotros mismos libremente.

Hay que distinguir entre el mal físico y el mal moral. El primero se origina cuando se cruzan y "chocan" fuerzas físicas y químicas que existen independientemente de nuestro querer. Si conociésemos todas esas leyes se podrían evitar muchas catástrofes, pero es claro que no siempre controlamos todo lo que va a ocurrir (el rayo que caerá cerca de casa, la bacteria que se difunde por todos lados, el mosquito que transmite la malaria, el terremoto que derrumba cientos de casas).

Existe otro mal que depende de cada uno: el mal moral. Este mal nace cuando usamos nuestra libertad no para hacer el bien, sino para buscar un fin egoísta que implica dañar a otros. Este mal es la fuente de muchos dolores y angustias de la humanidad. Dios, sin embargo, no puede impedirlo, pues, de lo contrario, tendría que quitarnos la libertad.

Desde luego, es muy alto el riesgo que nace de esa libertad, pues permite que puedan existir hombres como Hitler, Stalin o Mao. Pero no hemos de olvidar que esa misma libertad es la que hace que puedan existir también un Francisco de Asís, una Madre Teresa de Calcuta, un Papa Juan Pablo II. A cada uno le toca decidir de qué lado se va a colocar en la historia de la lucha entre el bien y el mal. Desde que Cristo vino al mundo, la opción por el bien es posible para todos: basta con dejarnos tocar por su amor redentor.

Pero... ¿Por qué un Dios bueno permite el sufrimiento de los niños y de los inocentes?

Si queremos luchar contra el mal y desterrarlo del mundo, debemos comenzar por nosotros mismos. Somos los responsables de quitarlo del mundo, y lo haremos contraponiéndole el bien. Cristo, con su amor a nosotros hasta la muerte a la cruz, nos muestra que el sufrimiento es inevitable en esta vida, pero que puede ser una cosa buena, y hasta causa de redención eterna. Si queremos el bien, tenemos que hacerlo libremente. Dios no nos fuerza a hacerlo. Quiere nuestro amor libre. ¿De qué le sirve un amor obligado?
  • cabm1977 HOLA! GRACIAS POR COMPARTIR ESTA INFORMACION...EN MI CASO ME HA HECHO REFLEXIONAR SOBRE MUCHAS COSAS...UNO MISMO DECIDE SU VIDA...Y UNO MISMO DECIDE TENER A DIOS O NO EN ELLA. CUIDATE, ABRAZOS.
    jueves, 5 de mayo del 2011 a las 15:31
  • jazzfusion01 Comparto tu pensamiento, todo lo que mueve al mundo es el amor, pero para poder valor este, es necesario conocer la contraparte, el no amor, o la ausencia de DIOS, como lo dice el artículo, que es dónde radica el mal, que tambien es necesario que exista, de lo contarios no podriamos valorar las cosas buenas de la vida. Precisamente, al tener la capacida de discernir entre una cosa y otra, es dònde radica el ejercicio del libre albedrío.
    Por ende, todos tenemos la libertad de escoger, al amor o el no amor, y en este segundo, que es la idea màs baja, màs no equivocada, ya que todo tiene un porque, es dónde radica el Infierno, en nuestra peores desiciones. Muchas gracias por el comentarios, Excelente. UN ABRAZO. 

domingo, 7 de abril de 2013

PORQUE LA GENTE NO SE CURA


Un medico intuitivo tuvo una perspectiva única sobre por qué las personas no se curan. Él solía pensar que todo el mundo quería ser sanado. Y llegó a la conclusión de que "La sanación es muy poco atractiva"

Los impedimentos para la curación incluyen renunciar a vivir en el pasado, dejar de ser víctima, y el miedo al cambio. Dirigir el pensamiento y la energía hacia el pasado desvía la fuerza vital de las células y los órganos que necesitan esa energía para funcionar y sanar.

La curación requiere vivir en el presente, recuperando la energía de los traumas y heridas del pasado. Dice que la única razón para alimentar y mantener vivo el pasado es a causa de la amargura de lo que pasó.

Negarse a perdonar un evento o a una persona del pasado produce fugas energéticas del cuerpo. El perdón sana estas filtraciones. El perdón no tiene nada que ver con no culpar a otros por las heridas que causaron.

Tiene más que ver con "liberarnos de la percepción de víctima".

Cuando podemos ver un acto doloroso como parte del proceso de la vida, como un mensaje o un desafío en lugar de una traición personal, la energía vital fluye de vuelta a los circuitos de energía del cuerpo físico.

Las personas no se curan porque no se han liberado de la ilusión de ser víctima. Con demasiada frecuencia, la gente obtiene poder con sus heridas porque han encontrado que suscita el apoyo de otros. Las heridas se convierten en un medio de manipular y controlar a los demás.

Generalmente, la recuperación requiere hacer cambios en el estilo de vida, medio ambiente, y relaciones. El cambio puede ser aterrador.

Es fácil mantenerse en un compás de espera, alegando que uno no sabe qué hacer, pero rara vez es cierto. Cuando estamos en un compás de espera, es porque sabemos exactamente lo que debemos hacer, pero estamos aterrorizados para actuar en consecuencia...

El cambio es alarmante, y la espera da sensación de seguridad, cuando la única manera de adquirir ese sentimiento de seguridad es entrar en el torbellino de los cambios y salir por otro lado, sentirse vivo otra vez.

La sanación requiere acción. Comer adecuadamente, hacer ejercicio diario, tomar el medicamento adecuado, genera cambios saludables en el físico.

Soltar el pasado, dejar puestos de trabajo estresantes o relaciones inadecuadas, son acciones que sostienen la energía del cuerpo.

Lo que apoya al uno apoya al otro, porque la energía física y energética están inextricablemente unidas.

Incluso el proceso de morir, al que todos nos enfrentamos, puede convertirse en un acto de sanación de viejas heridas que son liberadas resolviendo asuntos pendientes con los seres queridos.

Por: Maria de los Ángeles Rodeiro

lunes, 11 de marzo de 2013

ACUERDO DE ALMAS

ACUERDO DE ALMAS

Con cada persona que forma parte de nuestra Vida
establecemos un acuerdo de Alma...

Esto significa que mucho tiempo atrás, en el Reino de las Almas,
prometimos tener un encuentro especial...
Compartir la Vida, modelar la experiencia, completar otra Alma,
al unirnos con ella en esta Vida terrenal...

Los acuerdos entre las Almas son compromisos
para el crecimiento del Alma en conjunción con otra...

De ésta manera, emprendemos el viaje hacia un
estado de Consciencia y apertura total que los místicos
denominan, Iluminación...

Estos compromisos son el motivo por el cuál en ocasiones,
sentimos una extraña conexión con otra persona,
otras veces no entendemos que álguien con carácter
difícil forme parte de nuestra vida. O nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente.

Como miembros de ésta comunidad de Almas
reunidas en la Vida sobre la Tierra, hemos acordado
no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original,
sino también realizar todo lo posible dentro de la
existencia humana, infinitamente cambiante,
con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra
propia Alma y las de los demás.

Algunas personas vienen al mundo para ser
bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras,
algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través
de la desolación de tan terrible pérdida, otras,
para vivir muchos años e instruirnos mediante
su Sabiduría.

Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol.

Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual
que principalmente consiste en Recordar nuestra
Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia
la Unión final.

Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones
buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación
de la que formamos parte representan una pequeña
Escena en el Eterno conjunto humano, cuyo fin,
es el Desarrollo del Alma.

Al advertir ésto, uno podrá asombrarse y comprender
que cada persona presente en nuestra Vida
tiene un importante Propósito.

El de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer...

Que cada relación existe para agudizar la Consciencia
de nuestra Alma.

Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación
puede verse como un error o un fracaso.

A la Luz del Espíritu, comprendemos que estamos
cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización
de un Plan Perfecto y Eterno.

Autor Desconocido
ACUERDO DE ALMAS

Con cada persona que forma parte de nuestra Vida 
establecemos un acuerdo de Alma...

Esto significa que mucho tiempo atrás, en el Reino de las Almas, 
prometimos tener un encuentro especial... 
Compartir la Vida, modelar la experiencia, completar otra Alma, 
al unirnos con ella en esta Vida terrenal...

Los acuerdos entre las Almas son compromisos 
para el crecimiento del Alma en conjunción con otra... 

De ésta manera, emprendemos el viaje hacia un 
estado de Consciencia y apertura total que los místicos 
denominan, Iluminación...

Estos compromisos son el motivo por el cuál en ocasiones, 
sentimos una extraña conexión con otra persona, 
otras veces no entendemos que álguien con carácter 
difícil forme parte de nuestra vida. O nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente.

Como miembros de ésta comunidad de Almas 
reunidas en la Vida sobre la Tierra, hemos acordado 
no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original, 
sino también realizar todo lo posible dentro de la 
existencia humana, infinitamente cambiante, 
con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra 
propia Alma y las de los demás.

Algunas personas vienen al mundo para ser 
bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras, 
algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través 
de la desolación de tan terrible pérdida, otras, 
para vivir muchos años e instruirnos mediante 
su Sabiduría.

Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol.

Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual 
que principalmente consiste en Recordar nuestra 
Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia 
la Unión final.

Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones 
buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación 
de la que formamos parte representan una pequeña 
Escena en el Eterno conjunto humano, cuyo fin, 
es el Desarrollo del Alma.

Al advertir ésto, uno podrá asombrarse y comprender 
que cada persona presente en nuestra Vida 
tiene un importante Propósito.

El de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer... 

Que cada relación existe para agudizar la Consciencia 
de nuestra Alma.

Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación 
puede verse como un error o un fracaso.

A la Luz del Espíritu, comprendemos que estamos 
cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización 
de un Plan Perfecto y Eterno.

Autor Desconocido

jueves, 7 de marzo de 2013

SOMOS MUTANTES

Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y sentimos. Nuestras células están constantemente observando nuestros pensamientos y siendo modificadas por ellos. Un ataque de depresión puede arrasar nuestro sistema inmunológico; serenarse, al contrario, puede fortificarlo tremendamente.

La alegría y la actividad armoniosa nos mantienen saludables y prolongan la vida. El recuerdo de una situación negativa o triste, libera las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés.
Sus células están constantemente procesando todas sus experiencias y metabolizandolas de acuerdo con sus puntos de vista personales. No se puede simplemente captar datos aislados y confirmarlos con un juzgamiento. Usted se transforma en la interpretación cuando la internaliza.

Quien está deprimido proyecta tristeza por todas partes del cuerpo. La producción de neurotransmisores a partir del cerebro se altera, el nivel de hormonas varía, el ciclo del sueño es interrumpido, los receptores neuropeptídicos en la superfície externa de las células de la piel se modifican, las plaquetas sanguíneas se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta sus lágrimas contienen trazos químicos diferentes al de las lágrimas de alegría.

Todo este perfil bioquímico será drásticamente modificado cuando la persona se sienta tranquila.
Estos hechos confirman la gran necesidad de usar nuestra consciencia para crear los cuerpos que realmente necesitamos

El proceso de envejecimiento puede ser neutralizado cada día.
Shakespeare no estaba siendo metafórico cuando a través de su personaje Próspero dijo:
“ Nosotros somos hechos de la misma materia que los sueños”.
¿Usted quiere saber cómo está su cuerpo hoy? Entonces recuerde lo que pensó y sintió ayer.
¿Quiere saber cómo estará su cuerpo mañana? ¡Observe sus pensamientos y emociones hoy!

¡¡¡Recuerde que al abrir su corazón y su mente evitará que algún cirujano lo haga por usted!!!
La medicina está en ti y tu no la usas. La enfermedad viene de ti mismo y no te das cuenta.

Hansrat Al

martes, 4 de septiembre de 2012

Recuerda los silencios mantienen los secretos. Por lo tanto, el sonido más dulce es el sonido del silencio. Esta es la canción del alma. Si crees en los sonidos del mundo y no en los silencios de tu alma, estas perdido. La canción del alma pude cantarse de muchas maneras. El dulce sonido del silencio puede escucharse muchas veces. Algunos escuchan el silencio en la oración. Otros cantan la canción en el trabajo. Algunos buscan los secretos en la contemplación tranquila, otros, en los alrededores menos contemplativos. Cuando se alcanza la maestría o se experimenta intermitentemente, los sonidos del mundo pueden apagarse, las distracciones aquietarse, incluso en medio de éstas. Todo en la vida se convierte en meditación. Todo en la vida es una meditación, en la que contemplas lo Divino. Esto se llama vigilia verdadera o atención. Experimentado de esta manera, todo en la vida esta bendito. Ya no hay lucha ni dolor ni preocupación. Solo hay experiencia, que puedes elegir etiquetar en la forma que desees. Puedes elegir etiquetar todo como perfección. Utiliza tu vida como una meditación y todos los eventos en ésta. Camina en la vigilia, no dormido. Muévete con perfección, no sin ésta y no te detengas en la duda y el temor, tampoco en la culpa ni en la auto recriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado. Siempre eres Uno Conmigo. Siempre eres bienvenido. Bienvenido a casa. Porque tu hogar es Mi corazón y el Mío es el tuyo. Te invito a ver esto en la vida como con seguridad lo verás en la muerte. Entonces sabrás que no hay muerte y que lo que has llamado vida y muerte son partes de la misma experiencia sin final. Somos todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será, un mundo sin final. Amén.

domingo, 6 de febrero de 2011

EL PERDON



un rayo de luz para el alma
Hola me gustaría ahora platicarte del perdón, ojalá no estés en situación alguna de que tengas que perdonar a alguien o que alguien te perdone, Y LO MAS IMPORTANTE, PERDONARNOS A NOSOTROS MISMOS y si miramos alrededor nuestro siempre encontraremos a alguien en estas circunstancias por una u otra razón. Porque nos cuesta tanto dar ese paso? y perdonar al que nos ha ofendido o hemos ofendido, si en la oración que Jesús nos enseñó dice, “perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” Si DIOS nos perdona una y otra vez, porque los seres humanos no lo podemos hacer? Ejerzamos nuestro libre albedrio en pro de nuestro crecimiento espiritual.

Dejemos a un lado el orgullo, la soberbia, la ira, el odio, practiquemos más la tolerancia. Démonos cuenta que somos seres mutantes a nivel celular bioquímico, y todos los estados mentales, son cien por ciento creativos, y lo que pensemos se refleja en acciones físicas, tanto al interior como el exterior. Que quiere decir esto? Que los estados de enojo, ira, odio, depresión, nos cambian a nivel molecular, lo cual nos puede llevar a producir las enfermedades que padecemos, físicas o espirituales.

El acto de perdonarse a sí mismo cambia la energía y las estructuras físicas de tus células y de tu ADN. La culpa es una emoción muy poderosa, misma que nos empequeñece. La culpa en sí, por decirlo de alguna manera, cierra los sistemas de energía de tu cuerpo y por lo tanto disminuye y, en casos extremos, bloquea el flujo de la Energía y el Amor Divinos hacia todo el cuerpo.
El tema es muy interesante y extenso, si te interesa por favor termina el artículo en el siguiente enlace, gracias y que tengas una linda semana.
TE DESEO MUCHO ÉXITO Y PROSPERIDAD
http://es.netlog.com/jazzfusion01/blog/blogid=3031498#blog

Como cada una de tus células tiene conciencia, ellas también pueden llevar la esencia y la energía de la culpabilidad dentro de ellas, lo cual hace a su energía más densa. Con esta energía más densa fluyendo a través de todo nuestro cuerpo y en los núcleos mismos de las células, las enfermedades con las que han trabajado ustedes en su lucha por lograr el crecimiento espiritual y la luz, dejan un residuo. Esto sucede aunque ustedes piensen que han sido curados. Este residuo que permanece en el cuerpo debido a que ustedes no saben perdonarse a sí mismos actúa como un anteproyecto para la creación de la misma enfermedad o de una similar. Es posible, sin embargo, que este anteproyecto de energía densa pueda migrar de una parte del cuerpo a otra.

Así es como funciona. Tú sigues una disciplina espiritual y escoges trabajar conscientemente sobre una u otra área de crecimiento, o sobre una enfermedad en particular, o sobre el perdonar a otra persona. Tú haces el trabajo con la energía y con lo que ves como el trabajo de perdonar; pero al hacerlo, te concentras más en liberar y perdonar a la otra persona, sin realmente trabajar en la verdadera cuestión, que es el perdonarte a ti mismo. Muchos de ustedes están haciendo esto a medias, porque la parte de ustedes que en este momento está espiritualmente consciente condena a las otras partes por haber estado tan equivocadas y por haber desperdiciado tanto tiempo. No puedo expresar la importancia tan grande que tiene el perdonarse a uno mismo, porque este perdón y esta aceptación de uno mismo son las claves para sobrevivir a los cataclismos de un mundo turbulento. El perdonarse a uno mismo y la aceptación de uno mismo tienen una influencia positiva directa sobre el funcionamiento del sistema inmunológico.

Muchos creen que el acto de perdonarse a sí mismos para mejorar su salud provoca un conflicto de causas. Ellos creen que solamente perdonarán para mejorar su salud. Sin embargo, yo les digo que en sí mismo el acto de perdonar, y hablo especialmente del perdón a uno mismo, los llevará a estar más en contacto con la luz de su alma, donde no existe un conflicto de causas. La estructura del Universo es de luz y amor, y para que esa luz y ese amor fluyan hacia los lugares donde la luz y el amor no llegan, ese flujo debe ser abierto para convertirse en un flujo mayor. El perdón es una de las cualidades universales de clemencia que ayuda a desbloquear y así permite que la luz y el amor fluyan. El acto de perdonarse a sí mismos, y el proceso que atraviesan ustedes en los niveles físico, emocional y mental, les enseñarán mucho acerca del funcionamiento de la psique humana. Por lo tanto, los capacitará y fortalecerá para que puedan abrazar a otros con compasión y auténtico perdón. El verdadero perdón sólo puede venir de un corazón libre de culpas, de un alma que se han perdonado realmente y que se encuentra llena de la luz de la aceptación de sí misma.

Así que, ¿qué es el perdón? ¿Cómo podemos aprender a perdonar, y cuál es el proceso detrás del perdón? Muchos de ustedes tienen miedo de iniciar el proceso del perdón porque sus motivos no son muy claros, y entonces sienten que no están realmente perdonando. Perdonar es escoger cambiar un pensamiento, una creencia y una emoción con respecto a otras personas y situaciones. Como todo en el Universo es energía, el perdón también es un proceso de transformación de energía. Tanto el perdonar como el no hacerlo es una elección. Cuando existe alguien en su vida a quien ustedes creen no poder perdonar, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanecen dentro de su aura. Esto significa sencillamente que el perdón es como cualquier otro proceso de auto-curación.

Porque el perdón en sí mismo es un proceso de desenredar aquellas partes de los cuerpos mental y emocional que se encuentran enredadas en las energías densas que la situación con la otra persona conlleva. Además de esto, hay líneas de energía que existen entre cada uno de ustedes y cada una de las personas con quienes hayan tenido un intercambio alguna vez, sin importar qué tan triviales hayan sido estos intercambios. En esencia, su aura tiene memoria genética, y esto es lo que dispara la intuición, déjà vu, y algunas campanas de advertencia.

Así que cuando ustedes encuentran imposible perdonar a otro, permanecen energéticamente conectado a esa persona. Por lo tanto, están permitiendo que el dolor, el abuso y el trauma permanezcan con ustedes. Esto, queridos míos, es una elección. El perdón no es algo que ustedes pueden o no pueden hacer. Es simplemente un asunto de elegir cambiar sus pensamientos, creencias e ideas acerca de una situación en particular o de una persona en su vida.

El perdón es el aspecto más importante de su crecimiento espiritual, y es el perdón de uno mismo lo que les da a ustedes la llave para lograr la luz de sus almas. Cuando van a ver a un sanador o a un doctor, en esencia están tomando parte en la práctica del auto-perdón. Esto es así porque la sanación activa libera energías que se habían solidificado dentro de su aura, y la sanación se lleva a cabo con base en una decisión –ya sea consciente o inconsciente- de perdonarse a ustedes mismos o a otra persona.

Todo es energía en el Universo, así que libérense de la duda con respecto a la motivación por lo que se refiere al perdón. Muchos de ustedes que ya llevan algún tiempo en algún camino de crecimiento espiritual pueden ver los beneficios que se obtienen al traer más luz a su aura y no dudan con respecto a los motivos para trabajar conscientemente en su aura como energía. Así que, ¿por qué dudan cuando trabajan en otro aspecto del Universo que también es energía? Lo que cuenta es su intención de vivir en más luz. Los Guías y los Maestros Espirituales no ven todos los conceptos erróneos de la personalidad; nosotros sentimos la intención del alma.
En esencia, queridos míos, al no perdonar a otro, al no permitir que su energía los eje, están permitiendo que el dolor y el abuso continúen. Es tan sencillo como eso. Así que la única decisión que tienen que tomar con respecto al perdón es ésta: ¿Estoy dispuesto a dejar ir el dolor y el abuso? ¿O voy a permitir que esta persona o esta situación me persiga el resto de mi vida?

Además, el acto de perdonar también permite a la otra persona que siga avanzando, ya sea que se encuentre aún en el medio ambiente de ustedes, en otra ciudad o incluso en otra dimensión. Cuando ustedes cambian el modelo de energía que esta persona o este suceso han provocado para que ustedes lo impriman en su aura, entonces ustedes también liberan a esta persona en un nivel energético.

Mientras ustedes no sean capaces de perdonar y liberar a una persona de su culpa, o de la responsabilidad de su sufrimiento, esta persona permanece energéticamente unida a ustedes en uno o más niveles. El perdón crea armonía en el Universo porque ustedes están dando a la otra persona un pasaporte hacia una mayor libertad y felicidad. Al hacer eso, ustedes se están comprando un pasaje de primera clase para un viaje al paraíso.

En esencia, si ustedes han sido violados, abusados física o sexualmente, o denigrado verbalmente por uno de sus padres, maestros o alguna otra autoridad, están todavía viviendo como el abusado, el violado y el denigrado mientras no perdonen y liberen a estas personas y situaciones. Ustedes escogen vivir su vida con otra identidad si así lo desean. Esto es una elección.

Muchos de ustedes creen que de alguna manea deben conocer a las personas en un nivel físico para verdaderamente perdonarlos. Esto no es así. Su Ser Superior también les permite a ellos encontrarse en la situación de ser los abusadores con el propósito de permitirles su propio crecimiento espiritual. Aunque esto sea un poco difícil de creer para ustedes, su abusador verdadero tiene un Ser Superior y un Alma que los ama. Este Ser Superior está consciente de la falta de perdón por parte de ustedes o de su perdón. Él ayudará al crecimiento de la personalidad como una respuesta a los cambios energéticos que ustedes hagan en el proceso del perdón. Así que, aunque ustedes no vuelvan a verlos otra vez, ellos sabrán –en un nivel más profundo- que ustedes los han liberado para su crecimiento y su avance. Esto también se aplica a aquellas personas en su vida a quienes ustedes aún no han perdonado verdaderamente y que ya no se encuentran enfocados dentro de una realidad física. Estas almas que ya han pasado a otros mundos y dimensiones pueden muy a menudo volverse más sensibles en un nivel consciente de la falta de perdón por parte de ustedes hacia ellos. Uno de los más grandes regalos que pueden dar a alguien que abusó de ustedes mientras estuvo físicamente presente en la Tierra es el de liberarlo con alegría y con perdón. Esto le permite avanzar en su crecimiento.

Piensen, queridos míos, que el mundo es un escenario y que USTEDES escogen a todos los autores y todas las escenas, incluyendo los de su infancia, antes de llegar. Ustedes, junto con las Almas de sus abusadores y atormentadores, escribieron la trama juntos. Depende de ustedes el permitir que la telenovela se repita una y otra y otra vez.

EJERCICIO
Inhala profundamente llevando el aire a tu bajo abdomen y exhala otra vez como si estuvieras dejando salir todos tus problemas y preocupaciones del día. Empieza también a respirar lentamente llevando el aire a la parte superior de tu pecho, e imagínate que la parte posterior de tu cuello se está abriendo, creando un túnel a través del cual las energías pueden fluir hacia arriba a través de tu cuerpo hacia el cosmos, y desde el cosmos hacia abajo, a través de tu columna vertebral hacia tus piernas y tus pies. Esta visualización te ayudará a fluir con las energías de esencias divinas y creativas.

Luego, visualiza una luz en el centro de tu pecho, que es tu Centro del Corazón. Ve cómo esta luz se vuelve más y más brillante a medida que continúas inhalando y llevando el aire hacia la parte superior de tu pecho. Empieza a abrir tu corazón más y más, permitiendo que mayor cantidad de luz fluya hacia adentro y hacia afuera de este centro de amor divino. Imagina la luz más bella que tú puedas visualizar; puede ser blanca, dorada o cualquier combinación de colores que tú sientas que demuestra el amor que tienes dentro de tu corazón. Continúa con esta visualización hasta que sientas que has logrado centrarte dentro de ti mismo y que estás en paz contigo y con el mundo.

Ahora, imagínate que estás sentado o parado en el centro de un triángulo formado por rayos de luz dorada. Observa cuán brillantes y radiantes son estos rayos de luz dorada. Date cuenta de que estos rayos son de una vibración más alta que aquélla a la que tú estás acostumbrado, y siente la energía que te están transmitiendo mientras te encuentras sentado o parado en el centro de este triángulo.
Ahora, visualízate a ti mismo y observa los rayos de energía dorada que están saliendo de tu corazón y que se están uniendo a cada una de las puntas del triángulo. Ahora eres uno con el triángulo. Coloca en una de las puntas del triángulo la imagen de alguien a quien amas mucho, y le envías tus deseos de amor y paz, y siente cómo este amor se refleja alrededor del triángulo. Siente cómo cada partícula de luz dentro del triángulo y dentro de ti comienza a resonar con este amor. En otra punta del triángulo coloca la imagen de alguien o de algo a quien o a lo que le tengas mucho cariño. Puede ser tu mascota favorita, tu guía, la imagen de un ángel, o tu paisaje predilecto. Usa tu imaginación. Y permite que la misma resonancia de amor emane de tu corazón hacia esta esquina, y siente cómo la intensidad de todo el triángulo se eleva en vibración.

Finalmente, coloca la imagen de alguien a quien aún no hayas perdonado en la última punta del triángulo, y siente cómo la resonancia del amor fluye automáticamente hacia esta persona de alrededor del triángulo y desde tu corazón. Concéntrate una vez más en las primeras dos puntas del triángulo y permite que la resonancia del amor fluya automáticamente alrededor del triángulo y convierta así en un triángulo de amor.

Puedes hacer este ejercicio tan seguido como lo consideres necesario. El propósito de este ejercicio es el de elevar la vibración de cualquier energía que estés reteniendo en tu aura proveniente de otras personas y situaciones en tu vida y que tú todavía debes liberar. Este ejercicio es el principio para descubrir la Maestría; ya que los verdaderos Maestros transforman todas las energías en luz. Bienvenido al camino de los Maestros.
PERDONARSE A SÍ MISMO

Perdonarse a sí mismo es el aspecto más importante del crecimiento espiritual. No lo podemos pasar por alto mientras estemos en el camino de la ascensión desde las energías más densas del temor y la culpa, que son las que han envuelto a este planeta por muchos milenios. La humanidad lleva profundamente dentro de sus células la vibración y la frecuencia de la culpa y la vergüenza, y esto actúa como un muro de dudas entre el ser de la personalidad y el ser del alma.

Esta vergüenza se originó en el punto en el cual la humanidad empezó a cuestionar su propio valor y a colocarlo dentro del Universo. Se originó en el punto en el cual la mente intuitiva se preguntó a sí misma: "¿Quién soy yo?", tal como se ilustra en la parábola del Génesis. La vergüenza que ustedes han sentido a lo largo de milenios ha llegado ahora a un punto de transformación. Se está liberando de la estructura celular y el aura de la humanidad. Esta vergüenza se originó en los tiempos en que se insertó una amnesia para que pudiéramos comenzar a ejercer el libre albedrío para crear el amor como lo hacen los dioses co-creadores.
L
es dije que hay sólo dos verdaderas emociones presentes dentro de su mundo, y que son el amor y el miedo. El amor es la única emoción verdadera, y se constituye en la piedra fundamental con la que se crea la Luz y toda la materia. El miedo empezó a existir cuando ustedes empezaron a experimentar una separación de la Luz y por lo tanto sintieron una separación ilusoria de la fuente del Amor. A medida que este miedo fue creciendo a través de los milenios, y de encarnación en encarnación, la humanidad empezó a retroceder y a recluirse en un rincón de miedo desde donde muchos lanzaron golpes en actitudes violentas, como defendiéndose a sí mismos de enemigos imaginarios. El verdadero miedo siempre ha sido: DIOS NO ME AMA, ESTOY SOLO, ABANDONADO; y NO MEREZCO NADA.

Con estos dos miedos firmemente enraizados, el hombre empezó a inventar dioses externos a la altura de los cuales tenía que estar, a quienes tenía que agradar o de quienes tenía que recibir la aprobación para poder ser considerado digno. Esto ha llevado a las guerras, a la violencia, a creer que existen las limitaciones y la escasez, la pobreza y la desesperanza en el planeta. Como resultado de estas creencias, la humanidad se ha preparado para defenderse de estos enemigos imaginarios que viven dentro de estas creencias. Esto a su vez los ha llevado a cometer actos de gran crueldad, tortura y tormento en contra de todas las formas de vida, en contra de su prójimo y en contra de la Tierra misma. La ilusión de haberse separado de Dios ha creado una atmósfera de miedo que es muy visible para nosotros los que estamos en los Reinos más Elevados, y que ha ocasionado que la humanidad se haya perdido dentro de una bruma, o un velo ilusorio, durante muchísimo tiempo.
Ahora es el momento de comenzar a quitarse estas capas de energías más densas que están auto-generando el miedo. Tú lo puedes hacer si te colocas en un espacio donde te perdones a ti mismo. Muchos de ustedes están cargando capas de vergüenza y miedo dentro de su aura y sus células, y mucha de esta vergüenza ni siquiera se puede explicar razonablemente, ni a ustedes mismos, porque ha estado energéticamente metida dentro de ustedes sin una causa aparente.

El primer paso para perdonarse a sí mismo es estar dispuesto a liberarse de la vergüenza. Significa estar dispuesto a avanzar sin límites ni temores, y a aceptar que -QUIZÁ- Dios sí los ama y los acepta como hijos de la luz. Esto significa estar dispuesto a aceptar tu propia divinidad y estar dispuesto a practicar la compasión contigo mismo. Una vez que has aceptado tu disposición a hacer estas cosas y que has manifestado tu intención para liberar todo el dolor, la culpa y la vergüenza de tu ser, entonces tu alma estará apoyada por las fuerzas más elevadas de luz en el Universo y podrán ayudarte a liberar todo tu dolor en la Luz. Sin embargo, es necesario que tú manifiestes tu intención de liberarte para que el Universo pueda ayudarte. Éste es un Universo de libre albedrío, y si es tu elección continuar en el miedo, entonces no hay nada que se pueda hacer para ayudarte. El universo siempre fortalece a aquellos que expresan su intención deliberada.

Desde la perspectiva de los Reinos más Elevados de la Luz, no hay nada que puedas haber hecho en esta vida, o en otra, que impida a los anfitriones celestiales y a tu alma darte su amor y su luz, o que haga que ellos te juzguen o te condenen de alguna manera. Tú eres el único capaz de juzgarte o castigarte. El amor incondicional empieza con uno mismo, al igual que el perdón.

No podemos poner suficiente énfasis en cuán importante será en los años venideros el liberar toda culpa y vergüenza de tu cuerpo, porque los cambios que se están llevando a cabo en la Tierra activan e intensifican todas las energías que están presentes. Por lo tanto, si tú te concentras en la belleza, la paz, la abundancia y la salud, entonces estas cosas aumentarán. Del mismo modo, si te concentras en el miedo, la pobreza, el peligro y las enfermedades, entonces estas cosas aumentarán. La misma naturaleza de la materia y las energías presentes sobre este planeta están cambiando. Las energías presentes se están volviendo más fluidas y flexibles, y reaccionan más rápidamente a tus pensamientos y deseos. Por lo tanto, tus pensamientos y tus deseos son capaces de tener un efecto mayor que el que hubieran podido tener antes. Tú puedes optar por usar este poder en beneficio de todos enfocándote en lo bueno de tu vida.

EJERCICIO
Para el proceso de perdonarte a ti mismo es recomendable la práctica de la meditación diaria, en un lugar donde puedas estar en silencio y no seas molestado por lo menos durante veinte minutos. Haz que este tiempo sea especial para ti; toca una música suave y relajante que te guste; quizá quieras encender algunas velas y prender incienso. Haz lo que tú consideres que te ayuda a estar en paz y centrado.
Cuando empieces esta meditación, manifiesta tu intención de estar dispuesto a liberar todo dolor, culpa y vergüenza de tu cuerpo y de tus sistemas energéticos, y llama a las Fuerzas de Luz en el Universo para que te ayuden en este trabajo de liberación.

Cierra tus ojos, tranquiliza tu respiración e imagina una luz blanca dorada brillante que entra en tu cuerpo a través de tu corona. Gradualmente lleva esta luz, con tu respiración, a cada parte y a cada célula de tu cuerpo, y visualiza cómo las energías densas y grises son liberadas y limpiadas por esta luz. Finalmente, agradécete a ti mismo y agradece a la luz por la transformación que acaba de tener lugar.
Omni